El derecho humano al agua centró el diálogo de García con el Papa

La gobernabilidad del agua y buenas prácticas para impulsar en América Latina a través de financiamiento y conocimiento por medio de cooperaciones técnicas, fue parte del diálogo del presidente ejecutivo de CAF, Enrique García, con el Papa Francisco en el marco del Seminario "Derecho Humano al Agua", y luego en una visita privada al término del evento.

En la declaración final del Seminario se destaca que en la encíclica "Laudato Si"el Papa Francisco propone la construcción de una ecología integral en el cuidado de la casa común, invitando a una movilización colectiva y mancomunada en la defensa del acceso universal al agua segura en la que deben participar los gobiernos, las instituciones, el sector privado, los trabajadores y las sociedades de todo el mundo. Hacernos prójimo con el compromiso colaborativo y la acción colectiva es necesario para evidenciar la urgencia del cambio de la racionalidad instrumental hacia una verdadera solidaridad intergeneracional.

Durante su presentación, el presidente García señaló que la inequidad está frenando el desarrollo estructural de América Latina, una de las regiones con mayor nivel de desigualdad en el mundo. "La exclusión social es la cara más visible de la inequidad: existen desigualdades en el acceso a bienes y servicios básicos, como el agua y el saneamiento, que hieren la cohesión social de la sociedad latinoamericana y sus perspectivas futuras de bienestar, equidad y justicia social", apuntó. Frente a la exclusión, CAF defiende un modelo de crecimiento sostenido de calidad incluyendo la equidad e inclusión social como uno de los pilares fundamentales

Por otra parte, destacó que la región es una de las más ricas en agua, ya que posee un tercio de los recursos hídricos a nivel mundial. Sin embargo, la distribución geográfica del recurso no siempre es la más favorable para la provisión de servicios de agua y saneamiento para la población, la cual también se ve amenazada por los efectos del cambio climático en el ciclo hidrológico, que intensifican tanto las sequías como las inundaciones. Por esta razón, y a pesar de que la voluntad política en Latinoamérica ha impulsado la igualdad de acceso en los últimos años y el agua y el saneamiento han sido declarados como derechos humanos incluso a nivel constitucional en alguno de los países, aún es necesario profundizar los esfuerzos en materia de inversión en infraestructura hídrica y gobernanza del sector. Esto, considerando que todavía 36 millones de latinoamericanos no cuentan con acceso a un servicio mejorado de agua potable y más de 100 millones carecen de saneamiento.

Para alcanzar un acceso universaleficiente y oportuno a estos servicios en 2030, los países, operadores y utilitarios deben generar una inversión anual del 0.3% del PIB de la región. Con el objetivo de apoyar a los países latinoamericanos en este importante reto, CAF ha invertido en los últimos 5 años casi USD 4.000 millones en proyectos de crédito en agua y saneamiento, recursos hídricos, gestión de residuos sólidos y riego, así como más de USD 12 millones en cooperación técnica no reembolsable para un mayor fortalecimiento institucional del sector,  acompañamiento al crédito y generación de conocimiento analítico para mejorar los resultados e impacto de las operaciones.

Los firmantes de la declaración final hicieron un llamado a implementar una Ecología integral, que incorpore la dimensión ambiental, económica, social y cultural, y que contribuya a la construcción de una cultura del encuentro en torno al agua y al saneamiento como derechos universales. La ciencia, la cultura, la política y la tecnología pueden contribuir al logro de sociedades más justas, solidarias y equitativitas comprometidas con el cuidado de la casa común.