CAF profundizó en los desafíos que enfrenta la región para combatir la informalidad urbana

18 de noviembre de 2022

Más de 120 millones de latinoamericanos y caribeños viven en asentamientos precarios, con viviendas y servicios inadecuados y menor acceso a las oportunidades que brindan las ciudades. Con el propósito de dar visibilidad a esta realidad y promover políticas que incentiven un cambio social y cultural, CAF- banco de desarrollo de América Latina- realizó el seminario “Hacia una política integral de los asentamientos informales en América Latina y el Caribe”. La dinámica convocó a gobiernos y expertos en la materia para generar un intercambio de las experiencias realizadas en la región

El seminario se desarrolló en dos jornadas, siendo la primera de ellas en la ciudad argentina de Buenos Aires, donde las autoridades de CAF junto a representantes de gobiernos nacionales y locales de Argentina, Chile, Uruguay y República Dominicana profundizaron en la necesidad de una visión articuladora e integral de la política pública de vivienda, garantizando el acceso a servicios de primera necesidad, como la educación y la salud, contribuyendo a la reactivación e integración de las comunidades y favoreciendo la resiliencia ambiental.

La segunda instancia, realizada en la sede de CAF en Montevideo, comenzó con la intervención del vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica en CAF, Christian Asinelli, quien ofreció una mirada global de la problemática habitacional en el continente.

“La urbanización acelerada y la falta de planificación lleva a que una de cada cuatro personas en nuestra región viva en áreas informales. América Latina y el Caribe es la región más urbanizada del mundo, con el 80% de su población viviendo en ciudades, pero con una gran inequidad y una pobreza situada en el 30%. Esto nos debe imponer una cuestión moral de cómo desde los organismos multilaterales, la sociedad civil y el gobierno podemos cambiar esa realidad”, expresó.

Frente a este escenario, mencionó que la institución financiera debe enfocarse en reducir el déficit habitacional no solo en términos de cantidad, sino también en calidad, generando mejores entornos urbanos, más espacios verdes, más acceso al trabajo, a la educación y a la salud, siempre con una mirada inclusiva y sostenible que incorpore el género y la diversidad, así como la resiliencia al cambio climático.

En este sentido, destacó que CAF trabaja junto a los gobiernos nacionales y subnacionales en la implementación de políticas públicas que contribuyan al desarrollo de un modelo urbano inclusivo y sostenible para brindar una mayor calidad de vida para todos los habitantes de América y Latina y el Caribe.

Por su parte, el representante CAF en Uruguay, François Borit, hizo énfasis en la importancia del generar estos espacios de encuentro que “fomentan el conocimiento entre los distintos países para intercambiar experiencias enriquecedoras y contribuir a la colaboración común”.

En este contexto, explicó que CAF asume la figura de articulador de iniciativas a través de la promoción de conocimientos, financiamiento, cooperación técnica, generando debates y consensos.

El encuentro contó con la presentación magistral de ex ministra de Ciudades de Brasil y experta en políticas de vivienda y desarrollo urbano, Inês Magalhães, quien destacó la informalidad urbana como uno de los ejes centrales que la política pública debe abordar en siglo XXI para superar la pobreza extrema en la región, y destacó el rol que cumple la vivienda como un instrumento de inclusión y de desarrollo económico, principalmente en la era de la pospandemia.

Asimismo, la jornada incluyó dos paneles con funcionarios de alto nivel en materia de vivienda y hábitat de la región en los que se compartieron visiones en materia de políticas de integración urbana y social de asentamientos informales como parte de un abordaje más amplio del déficit habitacional de la región.

En ese sentido, la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, hizo referencia a que en la actualidad son 200.000 los uruguayos que viven en 650 asentamientos en todo el país.

Esta realidad impulsó al gobierno de coalición a establecer la solución habitacional como una política nacional, pero utilizando una mirada holística y coordinada para dar una respuesta nacional.

En esta línea, el ministerio creó la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana (DINISU), que trabaja en coordinación con otras instituciones para mejorar la calidad de vida de la población en situación de vulnerabilidad y diseñó un proyecto para tener un registro formal de los asentamientos irregulares, así como una infraestructura de Información Geoespacial de Ordenamiento Territorial (IIGOT), que resulta fundamental para la toma de decisiones con información actualizada, y que desde CAF se está apoyando mediante recursos de cooperación técnica.

Por otra parte, se desarrolló una segunda instancia para debatir cómo el diseño de programas efectivos, en términos de acceso a información, sustentabilidad y acceso a financiamiento, puede contribuir a la efectividad y escalabilidad de programas para la integración de asentamientos informales. El panel contó con la participación de autoridades de CAF, funcionarios del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial de Uruguay, así como representantes de la sociedad civil y el sector privado por parte de la Fundación FOVISEE y del Global Steering Group for Impact Investment.

El cierre estuvo a cargo de Ángel Cardenas, gerente de Desarrollo Urbano, Agua y Economías Creativas, quien reflexionó sobre el enfoque de calidad, integralidad y escalabilidad que CAF quiere darle al tema. "Invertir en vivienda de calidad puede ser un vector de desarrollo si se enfoca desde una perspectiva de integralidad, ya que la vivienda adecuada articula la implementación de todos los objetivos de desarrollo sostenible en las ciudades", dijo Cárdenas.

En Argentina, el seminario culminó con una recorrida de los invitados al Barrio Rodrigo Bueno, uno de los tres barrios populares cuya integración apoya CAF apoya desde 2019 mediante un préstamo de USD 100 millones, la cual estuvo liderada por Gabriel Mraida, presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires y su equipo. Mientras tanto, en la jornada en Uruguay se visitaron los proyectos COVICIVI 1 y 2, dos cooperativas de vivienda ubicadas en Ciudad Vieja, Montevideo, en coordinación con el Arq. Raúl Vallés, director del Centro de Vivienda y Hábitat de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de UDELAR.