Colegios que transforman vidas en Panamá

¡Gritos de emoción! Niños y niñas esperan su turno en un reducido espacio para saltar la cuerda. Es de mañana, el día se pinta nublado, pero en el horizonte el sol asoma sus tenues rayos que auguran un tiempo mejor. A escasos metros, les espera un nuevo y moderno gimnasio multiusos. El frenesí de la educación física es interrumpido por el timbre que anuncia cambio de clases en el Centro Educativo José Encarnación Escala. ¡Ahí todo cambió!

Ese proceso transformador es descrito por María Fernández, estudiante de noveno grado: “Estamos muy contentos porque es primera vez que nos van a dar un proyecto tan hermoso. Me siento muy orgullosa del José Encarnación Escala porque ya no va a ser una escuela, sino un colegio”, al tiempo que confiesa: “Lo que más me tiene emocionada es la cancha sintética que está muy hermosa y el gimnasio. Para nosotros aquí es muy importante el deporte porque es a beneficio de nuestro cuerpo”.

La megaobra se alza imponente en el corazón de Santa Rita, un corregimiento semi-rural del distrito de La Chorrera, rompiendo el paradigma de las clásicas estructuras educativas: una apuesta del Ministerio de Educación (Meduca) y de su aliado estratégico, CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, multilateral que refuerza con acciones puntuales lo escrito en su Reporte de Economía y Desarrollo: Desigualdades heredadas: “Las políticas para una mayor movilidad del capital humano comprenden: 1) el alivio de las restricciones que limitan las inversiones dentro del hogar en niños y adolescentes; 2) mejoras en la oferta (cobertura, calidad y pertinencia) de la educación básica, técnico-profesional y superior, y 3) atención al hábitat y la accesibilidad a equipamientos clave para el desarrollo de niños y jóvenes en los barrios más segregados y desventajados”.

Equipamiento, conectividad y cobertura

María Gabriela Pérez, estudiante de décimo grado, también forma parte de la importancia de esa movilidad de capital humano advertida por CAF y a la que aspira Panamá. Ella expresa que “lo que más me ha entusiasmado es la Biblioteca, la cual es una ayuda muy grande para los estudiantes que no tienen celulares ni dispositivos para investigar tareas, ejercicios, etc. Yo también tengo problemas para poder investigar tareas. No tengo la facilidad, entonces la Biblioteca es lo que más me entusiasmó”.

La infraestructura también contempla laboratorios, el componente que más inspira a Jean Carlos Villarreal: “porque es una forma práctica de aprender y vamos a tener un mayor entendimiento de las clases de física, química y biología”.

Por otra parte, “los estudiantes que viven lejísimos contarán con el internado, una de las mejores remodelaciones a nivel de Panamá, con sus habitaciones, baños, camarotes y el comedor”, detalla la directora del centro, Dalys Solís, quien contabiliza el impacto de la obra con respecto a la cobertura educativa: “Tenemos una población de 1.084 estudiantes, pero para el siguiente año estamos contemplando 1.500”.

Una pequeña muestra de la operación

Tras una misión de seguimiento in situ, Jesús Istúriz, ejecutivo principal de la Gerencia de Desarrollo Social y Humano (GDSyH) de CAF, detalló que para dicha visita se tomó una muestra de tres centros educativos (de un total de 8) que forman parte del Programa de Ampliación y Modernización de la Infraestructura Educativa (PAMIE) del Meduca: Centro Educativo José Encarnación Escala, Centro Educativo Altos de San Francisco y el Colegio Moisés Castillo Ocaña, los tres ubicados en el distrito de La Chorrera, cabecera de la provincia de Panamá Oeste.

“Nos complace ver que estas escuelas, con nuevas facilidades, van a contribuir en lo que es la calidad y la cobertura de la educación en Panamá”, expresó Istúriz, al tiempo que resaltó “la importancia de las facilidades que contemplan que no tenían muchas escuelas anteriores. Aquí cuentan con amplias canchas deportivas equipadas completamente, gimnasios cubiertos, comedor, laboratorios, enfermerías; consideramos es algo que rompe los esquemas tradicionales y que hacia allá debe ir dirigida la educación”. El programa registra avance promedio general de 85%, cuatro centros se encuentran culminados/operativos y tres con adelantos superiores al 90%”, agregó.

A raíz de la pandemia y luego del extensivo periodo de cierre de las escuelas en Panamá, a Keneth Marigmón del décimo grado del Centro Educativo Altos de San Francisco, le “emociona mucho por ir a un aula todos los días en esta nueva infraestructura para aprender mejor los temas de una forma práctica”.  Marigmón resalta las “adecuaciones para los bachilleres, en especial el de Ciencias, con sus propios laboratorios, que me da mucha ilusión poder trabajar en él y aprender mucho del funcionamiento de los organismos”.

Inclusión y un todo en una

En esa misma escuela, cursa el séptimo grado Noemí Barber, a quien le llama la atención las nuevas aulas “por el tamaño y el equipo mobiliario”. La accesibilidad es bordeada por rampas, las cuales “se adecuan para que nuestros escolares con cualquier tipo de discapacidad puedan accesar a las aulas presenciales”, afirma el director Víctor Raúl Casazola.

Casazola estima que “con las ampliaciones de la escuela que estamos recibiendo con este proyecto, vamos a tener facilidades para los muchachos en cuanto a talleres de informática, aulas de laboratorios, ciencias naturales, biología, física, química, una biblioteca, salón amplio para los profesores, gabinete psicopedagógico, área de odontología y un área administrativa amplia que la escuela carecía. Esto es una gran oportunidad para esta comunidad y para que nuestros jóvenes, que ingresan desde los niveles pre-escolares, continúen en una sola escuela hasta finalizar su ciclo escolar previo a la universidad”.

La maestra Erika de Méndez, se refiere al impacto de los nuevos y amplios espacios en el proceso de enseñanza-aprendizaje: “Vamos a poder brindar un mejor aprendizaje, movilizarnos en un lugar donde vamos a tener un salón específico para cada grado”.

Combinación clave: comercio, música y turismo

El radio de acción para el impacto con nueva infraestructura educativa, que impulsa CAF en toda la región, también alcanza al emblemático Colegio Moisés Castillo Ocaña (MCO), reconocido por sus éxitos musicales a nivel nacional e internacional. Además de todas las adecuaciones similares a las que se hacen en los otros centros, en el MCO la obra cuenta con “un salón que está construido con toda la acústica necesaria para que sea el salón de la banda del Moisés Castillo Ocaña, donde puedan tener los instrumentos y hacer prácticas en esta área de música”, manifiesta Eduardo Villarreal, director Nacional de Proyectos del Meduca.

Villarreal también esboza otros beneficios que tiene la obra del MCO: “Áreas polideportivas, porque tenemos cancha sintética de fútbol, cancha techada para baloncesto y volleyball; un gimnasio súper grande con todas las condiciones que se merece este colegio y una plaza cívica que también se puede utilizar como área deportiva”.

A Moisés Pérez, estudiante de onceavo grado del MCO, le llama la atención, “el mini-hotel que nos entregarán para el Bachiller en Turismo. Siento que es excelentísimo para que los jóvenes de Turismo puedan practicar y tengan el conocimiento en cuanto a hoteles”; y aprovecha la oportunidad para “agradecer al CAF y al Meduca por haber hecho las inspecciones” de la obra, la cual alcanza un 60% de acuerdo al informe rendido por Lim González, gerente de Proyecto. González estima que durante la semana de vacaciones intermedias entre el segundo y tercer trimestre, avancen en las zonas que regularmente están ocupadas por la comunidad educativa.

Estos testimonios son parte del impacto en bienestar social inclusivo de la acción CAF en el sector educación de Panamá desde hace varios años, con intervenciones de conocimiento y financiamiento en infraestructura escolar, capacitación docente, apoyo a educación universitaria, formación técnica superior, habilidades para el trabajo, enseñanza para cultura de emprendimiento.