
CAF impulsa la formación en transición energética
14 de mayo de 2025
El Mar Caribe, de 2,8 millones de km², incluye arrecifes de coral y manglares, esenciales para la biodiversidad y la protección costera, pero enfrenta amenazas de contaminación, pesca excesiva y turismo mal planificado.
01 de enero de 2025
El ecosistema marino y costero del Mar Caribe incluye arrecifes de coral, manglares y praderas de pastos marinos, y llega a alcanzar una superficie aproximada de 2,8 millones de Km2. Estos ecosistemas están entre los más diversos y productivos del mundo.
Proporcionan seguridad a las comunidades costeras, actuando como barreras naturales y disminuyendo el impacto de inundaciones y tormentas. Además, los manglares presentes en este ecosistema filtran y purifican el agua, mientras que los arrecifes de coral crean más arena para las playas prístinas del Caribe. Sin arrecifes de coral se estima que el 25% de toda la vida marina moriría.
La pérdida de la biodiversidad en el Mar Caribe se debe a la escasa infraestructura y regulación de tratamiento de aguas grises e industriales que contaminan los cursos de agua (derivadas principalmente de la agroindustria), la contaminación de aguas oceánicas generada por el transporte marítimo y residuos plásticos, la deficiente planificación en zonas del borde costero y oceánicos en cuanto al turismo, la pérdida de hábitat y sobreexplotación de recursos marinos debido a la pesca, y a los conflictos de interés que limitan la protección de áreas con alto valor ecológico. Es importante mencionar que la deforestación generalizada en el Amazonas contribuye a la proliferación de especies invasoras como el sargazo en las costas del Caribe (Berenguer et al., 2021).
14 de mayo de 2025
14 de mayo de 2025
14 de mayo de 2025