
Rebeca Vidal
Ejecutiva Principal de la Dirección de Análisis Técnico y Sectorial de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-

La búsqueda de un equilibrio entre el fomento a la innovación en servicios financieros y la protección de la seguridad del mercado y los usuarios es un desafío clave para los reguladores y las empresas del sector. Por un lado, la innovación en tecnologías financieras (fintech) puede ofrecer soluciones inclusivas, accesibles y eficientes que beneficien a una gran parte de la población, especialmente a aquellos sin acceso a servicios bancarios tradicionales. Sin embargo, sin una regulación adecuada, estas innovaciones pueden poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero y de los ciudadanos.
Un ejemplo de los riesgos que un desequilibrio puede representar para la ciudadanía es el sobreendeudamiento, especialmente cuando las soluciones tecnológicas permiten acceso rápido y fácil a crédito sin una adecuada evaluación del riesgo.
Para mitigar estos riesgos, es fundamental establecer regulaciones que promuevan una supervisión efectiva sin sofocar la innovación y promoviendo su desarrollo en condiciones seguras. Esto incluye la transparencia en los términos de los préstamos y la obligación de evaluar adecuadamente la capacidad de pago de los usuarios. Además, se deben aplicar medidas de protección al consumidor, como advertencias claras sobre los riesgos del endeudamiento excesivo y sistemas de gestión de la deuda.
Un buen ejemplo de la búsqueda de este equilibrio es la implementación del modelo de "sandbox regulatorio" que algunos países, como el Reino Unido y Singapur, han implementado. En el caso de Latinoamérica, también Brasil, Chile, Colombia, México y Perú han optado por este mecanismo. Este modelo permite que las fintechs experimenten con nuevos productos y servicios en un entorno controlado, con supervisión regulatoria, para garantizar que los riesgos sean identificados y mitigados antes de que los productos lleguen al mercado en gran escala.
Una regulación flexible, pero rigurosa, que fomente la creación de soluciones financieras innovadoras mientras protege a los consumidores, es el camino para asegurar la estabilidad del mercado financiero. Este fue el tema central de análisis durante la “Semana Fintech” que se celebró en la Ciudad de México el pasado mes de abril, como iniciativa de la Secretaría de Hacienda. Entre las conclusiones del encuentro, destacan las siguientes:
1. Promoción de un entorno regulatorio favorable
La regulación debe ser clara y actualizarse regularmente para estar a la par de la innovación en el mercado. En tal sentido, la Ley de Innovación Financiera en México, desde 2018 establece un marco regulatorio flexible para las fintech, incentivando el desarrollo de productos y servicios que lleguen a poblaciones no bancarizadas.
2. Impulso a la interoperabilidad
Para que las soluciones financieras sean inclusivas, es necesario que las plataformas tecnológicas puedan comunicarse entre sí. La interoperabilidad de los sistemas de pago, por ejemplo, es clave para garantizar que cualquier usuario, independientemente de su institución financiera o proveedor de servicios, pueda realizar transacciones. En 2020, el Banco Central de Brasil implementó el sistema de pagos PIX, que permite a los usuarios transferir dinero de forma inmediata y a bajo costo, contribuyendo a la inclusión financiera y celeridad en las transacciones.
3. Uso de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA)
La IA puede facilitar la creación de productos financieros adaptados a las necesidades de segmentos vulnerables. Esta tecnología puede ayudar a personalizar los servicios, mejorar el análisis de riesgos y ofrecer opciones de crédito de manera más inclusiva y personalizada. La edición de 2024 del Laboratorio de Inclusión financiera de CAF, convocó soluciones basadas en IA, y entre las ganadoras se incluye la fintech colombiana Zimago, una plataforma que trabaja con IA para el score crediticio educativo que premia el aprendizaje y propone créditos a la medida.
4. Simplificación de los procesos y servicios digitales accesibles
El diseño de soluciones financieras inclusivas debe ser intuitivo y fácil de usar, incluso para aquellos con baja alfabetización digital o financiera. El gobierno de Kenia, a través de su plataforma M-Pesa, permite a los usuarios realizar transferencias y pagos a través de teléfonos móviles simples, sin necesidad de tener una cuenta bancaria tradicional. Esta accesibilidad ha transformado la vida financiera de millones de personas en áreas rurales.
5. Protección de los datos y la privacidad del usuario
En el ámbito digital, la protección de los datos es crucial para ganar confianza. Las regulaciones que promuevan la privacidad y la seguridad de la información, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea, son esenciales para garantizar el cumplimiento de estándares de protección de datos y fomentar la inclusión sin comprometer la privacidad.
6. Educación a usuarios y alfabetización financiera digital
Para que las soluciones tecnológicas sean realmente inclusivas, es necesario que los usuarios comprendan cómo utilizar las herramientas digitales disponibles. Invertir en programas de alfabetización financiera y digital, como el que implementa el gobierno de India a través del programa Digital India, puede ayudar a las personas a entender cómo manejar su dinero de manera más eficiente. Esto no solo incrementa la adopción de tecnología, sino que también permite la toma de decisiones financieras más informadas.
7. Establecimiento de alianzas con organismos internacionales
Los organismos internacionales pueden contribuir a la expansión de soluciones financieras inclusivas mediante el intercambio de conocimiento y el financiamiento de proyectos de gran escala. Entidades como CAF, Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, promueven el desarrollo de soluciones mediante proyectos de cooperación técnica en alianza con entidades locales a cargo de estos temas, e invirtiendo en fondos dedicados a la innovación sostenible e inclusiva, entre los cuales algunos destinan recursos a la escalabilidad de fintechs en la región.
Es así como el desarrollo de soluciones financieras tecnológicas inclusivas requiere combinar marcos regulatorios adecuados, el uso de tecnologías innovadoras, la educación financiera y la colaboración entre actores. Esto, acompañado de regulaciones flexibles, actúa en favor de un entorno óptimo para la inclusión financiera digital.