TRANSICIÓN ENERGÉTICA JUSTA

TRANSICIÓN ENERGÉTICA JUSTA

CAF acompaña a los países de la región hacia una transición energética justa mediante mayor generación de energía con tecnologías limpias, la electrificación de la demanda, mejoras en la infraestructura eléctrica y el fortalecimiento de la movilidad urbana sostenible.

Los proyectos financiados por CAF podrían reducir anualmente 1,2 millones de toneladas de CO₂ equivalente (tCO₂eq) —alrededor del 1,5% de las emisiones por generación eléctrica de los países beneficiados— y generar impactos positivos en empleo, ingresos, salud y calidad de vida. 

 

 

Energía asequible y no contaminante Acción por el clima Trabajo decente y crecimiento económico Salud y Bienestar
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El aumento progresivo de la temperatura terrestre y sus efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud humana hacen imprescindible transformar el sector energético, una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) tanto en América Latina y el Caribe (ALC) como en el resto del mundo.

Esta transformación, conocida como transición energética, busca reducir las emisiones de GEI asociadas a la producción y el consumo de energía, garantizando al mismo tiempo que todos los países generen riqueza y bienestar, y que los costos y beneficios de este proceso se distribuyan de manera equitativa.

Entre 2014 y julio de 2025, CAF aprobó 63 operaciones de crédito en 20 países de la región por un total de USD 8.218 millones, destinadas a impulsar proyectos de transición energética. Estas iniciativas incluyen mayor generación eléctrica con tecnologías limpias y competitivas, electrificación de la demanda y mejoras en la infraestructura de transmisión y distribución. Asimismo, entre 2018 y 2024, se aprobaron 49 operaciones orientadas a mejorar la movilidad urbana y reducir las emisiones de GEI vinculadas al transporte de pasajeros en 9 países de la región.

 

Este esfuerzo por incrementar la electrificación, mejorar la calidad del servicio eléctrico y descarbonizar el consumo energético y la movilidad genera beneficios agregados en crecimiento económico y preservación ambiental. Además, impacta positivamente en las condiciones socioeconómicas de los hogares, gracias a su potencial para mejorar empleo, ingresos, salud, educación y calidad de vida.

Así, CAF contribuye a la transición energética en ALC con una reducción anual esperada de 1,2 millones de toneladas de CO₂ equivalente (tCO₂eq), equivalente al 1,5% de las emisiones anuales por generación eléctrica en los países beneficiados. De igual forma, su aporte ha sido clave para garantizar que la transición sea justa y adaptada a las necesidades y recursos de cada país.

 

 

Datos destacados

En ALC, el sector energético es responsable de casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), principal causa del calentamiento terrestre.

La transición energética es una de las principales acciones que los países deben implementar para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.

La transición hacia un sector energético sustentable debe ser justa: su duración y las acciones específicas que cada país implemente dependerá de sus posibilidades, recursos disponibles y su necesidad de impulsar un mayor bienestar.

Entre 2014 y 2025, CAF aprobó 63 operaciones de crédito en 20 países de la región USD 8.218 millones a fin de impulsar acciones y proyectos de transición energética.

Esta acción tiene el potencial de generar beneficios a nivel agregado en el crecimiento económico y la preservación ambiental, así como en las condiciones socioeconómicas de los hogares de la región gracias a su impacto esperado positivo en empleo, ingresos, salud, educación y calidad de vida.

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