En las últimas cuatro décadas muchos países de América Latina y el Caribe experimentaron una fuerte descentralización. Durante ese proceso, los gobiernos locales y regionales aumentaron en número, fortalecieron su autonomía política y asumieron nuevas atribuciones. Más de 18 mil gobiernos subnacionales cumplen actualmente tareas en áreas tan diversas y esenciales como la educación, la salud, la seguridad ciudadana y la provisión de infraestructura vial y de agua y saneamiento. Estas unidades de gobierno se encuentran en un proceso continuo de aprendizaje y desarrollo. Si bien constituyen un área fértil para la innovación y el fortalecimiento institucional, hasta el momento hay poco conocimiento acumulado sobre su funcionamiento, sus recursos y prácticas. Este reporte responde a esa carencia, y se propone dos grandes objetivos: documentar en detalle el accionar y las problemáticas de estas administraciones, y a la vez delinear una agenda para el fortalecimiento de sus capacidades de gobierno. El reporte identifica múltiples razones por las cuales el desarrollo de capacidades en los gobiernos locales y regionales es importante, entre las cuales destacan tres. Primero, contribuir a la disminución de las brechas territoriales en indicadores de bienestar que existen al interior de los países. Segundo, mejorar la planificación y la prestación de servicios urbanos, que es central en un continente tan urbanizado como el nuestro. Y tercero, afrontar desde lo local los desafíos de gobernanza que traen las transiciones tecnológica, verde y energética.