Los clústeres ayudarán a las mipymes a encarar el día después
Ante la crisis del COVID-19, es necesario identificar e implementar soluciones en el corto y mediano plazo para ayudar a que las empresas superen la tormenta y puedan reactivar su actividad productiva a la mayor brevedad.
Cada vez es más relevante pensar en fortalecer la colaboración y vinculación entre empresas y organizaciones que pertenecen a un sector, cadena productiva o segmento de mercado específico y se localizan dentro de un ambiente geográfico determinado. En resumen, conformar y desarrollar clústeres.
Algunos de los beneficios que este trabajo articulado puede aportar son: incremento de la productividad de las mipymes en razón a la especialización, economías de escala con la consecuente reducción de costos, fomento a la innovación, generación de nuevas oportunidades de negocio, mayor productividad, mejora de la competitividad sectorial, acceso a fondos concursables, estabilidad en el ciclo de producción, entre otros.
Un caso que podría utilizarse como ejemplo práctico es el clúster minero que se ha venido constituyendo en la macro región sur del Perú (CMSP) en el último año y que nace con el objetivo de desarrollar e implementar una plataforma de innovación abierta que permita generar el desarrollo de los proveedores del sector y crear soluciones a los grandes desafíos operacionales del sector minero. La iniciativa busca generar e instalar una institucionalidad y gobernanza adecuada para el correcto funcionamiento del CMSP y su sostenibilidad en el largo plazo, generando lazos de cooperación mediante la conexión con ecosistemas más sofisticados y que sirven de referencia como son Australia y Chile, para sacar el mayor provecho de sus experiencias y las lecciones aprendidas en estos países.
Como parte de las actividades ejecutadas se lanzó el Programa de Innovación Abierta del CMSP que contó con la activa participación de las empresas mineras Anglo American Quellaveco, Hudbay Perú y Southern Perú. El Programa permitió inicialmente el levantamiento de más de 30 desafíos que fueron posteriormente decantándose para llegar a la selección final, junto a los representantes de las mineras, de ocho que se ajustaban a los objetivos estratégicos de dichas compañías. Posteriormente, durante la etapa de presentación de ofertas por parte de los proveedores interesados, se recibieron en total 42 propuestas de solución, las cuales fueron evaluadas por los usuarios, permitiendo identificar aquellas con mayor viabilidad desde el punto de vista técnico y operacional.
De esta forma, a través del trabajo colaborativo, se espera llegar a acuerdos entre las empresas mineras y los proveedores con el fin de desarrollar propuestas que atiendan las necesidades operacionales y tecnológicas de las mineras, buscando potenciar las capacidades de los proveedores para que puedan convertirse en aliados estratégicos locales de las grandes empresas. Este es la primera actividad de una iniciativa que se concibe con la idea de involucrar a estas y otras empresas mineras representativas de la zona, así como incentivar las relaciones de cooperación y colaboración con otros importantes actores del ecosistema como la academia, proveedores, gremios, gobierno nacional, gobiernos regionales y locales, regiones, entre otros.
Paralelamente se viene trabajando en otros componentes esenciales para construir la sostenibilidad del CMSP. En materia de gobernanza se ha conformado un comité directivo que involucra a representantes del sector privado y expertos del sector, tanto a nivel nacional e internacional, que permita construir una visión estratégica y de largo plazo del trabajo que necesita realizar el clúster; se realizó un levantamiento inicial del ecosistema minero de la macro región sur con los principales grupos de actores, buscando contar con una base de conocimiento detallado de dicho ecosistema y los subsectores relacionados; se organizó una misión tecnológica con proveedores peruanos a Melbourne, Australia, para enfrentar a los actores a un ecosistema minero más desarrollado y conocer las tecnologías de punta y el estrecho trabajo colaborativo que en dicho país llevan adelante las mineras y los proveedores (METS).
En materia de competitividad, una vez identificadas las principales necesidades y oportunidades para incrementar la competitividad del sector con iniciativas concretas y de corto plazo, se han desarrollado propuestas preliminares en tres líneas de acción: optimización del uso de los recursos generados por la minería, mejora de la tramitología minera y desarrollo de infraestructura para la competitividad.
Una vez realizado un balance de las actividades del primer año de trabajo, podemos decir que el CMSP está construyendo lazos de cooperación entre los diferentes actores representativos del sector minero y generando capacidades e instrumentos que permitan una adecuada articulación de los diferentes eslabones de la cadena productiva. El trabajo asociativo se hace fundamental en estos momentos como un instrumento que identifique las necesidades concretas de las partes interesadas y a partir de ahí se generan soluciones que busquen el mutuo beneficio y una rentabilidad apropiada para cada una de las partes.
En estos momentos en que surge la disyuntiva de invertir en tecnologías y soluciones que permitan generar eficiencias productivas en el mediano plazo versus la necesidad de responder a las prioridades e inmediatez como consecuencia del COVID-19, es importante destacar algunas de las ventajas que el clúster puede ofrecer a las pymes del sector y que ayudarán a este segmento empresarial. Las economías de escala que se pueden alcanzar trabajando asociativamente para afrontar actividades y proyectos de gran envergadura que no podrían encararse individualmente, la fertilización cruzada que se alcanza a través de la generación de conocimientos innovadores y tecnológicos, la creación de productos disruptivos como consecuencia de la generación de nuevos negocios y la facilitación del acceso a nuevos mercados a los que las empresas mineras ya han accedido en años previos.
Finalmente, desde su nacimiento, este tipo de iniciativas deben concebirse con una visión de largo plazo, donde el involucramiento y liderazgo del más alto nivel de gerencia de las empresas es un factor fundamental en la búsqueda de la sostenibilidad de los sectores.