Sergio Díaz-Granados
Presidente Ejecutivo, CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-
Colombia
Hay muchas formas de acercarse a la historia entre América Latina y el Caribe y la India, pero quizás una de las más simbólicas es a través de ciertos productos profundamente arraigados en la cultura latinoamericana, tan emblemáticos como el banano o el mango: frutas originarias de la India que llegaron a América hace varios siglos, siguiendo intrincados circuitos comerciales. Hoy en día, tres de los primeros cinco exportadores de banano y mango en el mundo son países latinoamericanos.
La historia de estos productos sirve como ejemplo en un relato de intercambio que comenzó hace muchos años, pero que tiene en la actualidad un escenario de evidente potencial y beneficio para millones de personas. Por ejemplo, a pesar de las distancias físicas, India exporta más a Brasil y a Guatemala que a sus vecinos de Camboya, Japón o Tailandia. Por su parte, ALC exporta más a India que a socios tradicionales como España, Alemania, Francia o Italia.
La relación entre India y América Latina y el Caribe ofrece una ventana de oportunidad en un mundo de postpandemia, conflictos bélicos y crisis climática. Los dos bloques tienen economías, complementarias y congregan una serie de recursos estratégicos que podrían apalancar el vínculo comercial y de inversiones para el beneficio mutuo.
En primer lugar, está la seguridad alimentaria. La experiencia de América Latina y el Caribe y la India ofrece posibilidades de sinergias muy relevantes en este tema. La productividad del sector alimenticio en muchos países de la región constituye una fuente de aprendizaje para la India que, como el país más poblado del planeta, enfrenta el desafío de ampliar fronteras de producción, asegurar prácticas amigables con el medio ambiente y promover aprendizajes en su sector rural.
En el caso de la transición energética y la agenda climática, hay grandes oportunidades de agregar valor tecnológico desde la perspectiva de la producción de materiales estratégicos de América Latina y el Caribe, como el litio, así como desde el impulso común que en materia de energías renovable que tanto la India como la región vienen adelantando en el marco de una discusión global de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Por otra parte, la salud como bien público global también encuentra enormes potencialidades en esta relación, como se constató durante la pandemia con la provisión de vacunas y como se despliega en la nueva frontera tecnológica de los bio-similares.
Estos desarrollos tienen que ver con procesos de industrialización 4.0, la economía del conocimiento y las tecnologías de última generación que impactan en la relación de modo vibrante. Se evidencia en esta materia una 'cross-fertilization' en el sector nuclear y de satélites de Argentina; la agricultura de precisión y la biotecnología de Brasil; la electro movilidad y las nuevas autopartes en México; y las frutas y agricultura saludable de Chile, que ganan mercados en la clase media india. Por su parte, el istmo de Panamá conecta a América Latina con el mundo.
Desde CAF, banco de desarrollo de América Latina, aspiramos a ser una plataforma permanente de integración entre la región e India, que contribuya a forjar diálogos en el ámbito público-privado e identificar oportunidades para profundizar el intercambio, a movilizar recursos de múltiples fuentes de financiación y a mejorar la infraestructura 'soft' y 'hard' que posibilite negocios. También estamos listos para acompañar la incidencia que, a nivel geopolítico, los países puedan tener en las más altas agendas de discusión global. Un punto de partida para estrechar esta relación es el estudio de CAF llamado "LAC-India nuevos horizontes, nuevas esperanzas", que forma parte del lanzamiento de un ambicioso plan de trabajo que enriquecerá y beneficiará al Sur Global y permitirá la construcción de una plataforma multidimensional de integración. Según el estudio, el vínculo estratégico puede escalar en cantidad y calidad. De hecho, el comercio total entre ambas regiones creció un 145 % en 10 años y un 2.000 % en 20 años.
En el marco de la visita a Panamá del Canciller de la India, el Ministro Jaishankar, el 24 de abril organizamos un encuentro entre empresarios y líderes de ambas regiones donde, además de presentar el estudio que puntualiza las bases para un nuevo ciclo de las relaciones Indo Latinoamericanas, se propició un espacio de encuentro y diálogo de la mano experta de importantes ex embajadores latinoamericanos y de India, así como del sector privado, quienes compartieron los avances de las relaciones, el potencial de integración y la experiencia de la región e India en la reconfiguración global de las cadenas de valor.
Perseverancia, organización y cultura del encuentro son las claves para forjar una integración profunda y multidimensional. Como institución de desarrollo de la región, estamos convencidos de que solo a través de nuevas alianzas lograremos que América Latina y el Caribe tenga una nueva voz global que le permita superar las brechas socioeconómicas y ofrecer más y mejores oportunidades a todos sus ciudadanos.