COP 22: ¿Qué está en juego para América Latina?

Del 7 al 18 de noviembre la comunidad internacional se reúne en Marrakech para avanzar en las medidas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que permitan frenar el cambio climático. 

Los modelos climatológicos indican que el aumento de la temperatura del planeta provocará, por poner solo algunos ejemplos, una reducción de lluvias en la Patagonia, Brasil central, el Caribe y Centroamérica; aumento de los ciclones tropicales; aumento del nivel de los océanos; aumento de sequías que impactará en la producción agrícola; o incremento entre climas extremos (sequías a inundaciones y  de temperaturas muy altas a temperaturas muy bajas) que impactan la producción agrícola y la salud pública. 

Es por esta razón que América Latina mira hacia la COP 22 de Marrakech con especial interés, porque en ella se avanza en la presentación de planes nacionales que les permitirán a los países pasar de Compromisos Previstos Determinados a Nivel Nacional a Compromisos Determinados, en los que han venido trabajando en este último año. Estos incluyen metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y medidas de adaptación al cambio climático para 2025 y 2030. 

Durante la cumbre, que reune a representantes de más de 190 países, además se llevará a cabo un proceso de negociación para acordar el reglamento del Acuerdo de París, que definirá criterios claves para su implementación. 

La velocidad con la cual los países han ratificado los acuerdos de la COP 21 de París demuestra el importante compromiso que está tomando la comunidad internacional para responder al reto del cambio climático. Para su entrada en vigor, el Acuerdo de París requiere la ratificación de al menos 55 partes que representen por lo menos el 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, tanto de países desarrollados como de países en vía de desarrollo. Este umbral se logró el 5 de octubre de 2016, por cual, Marrakech será también el escenario de la primera Reunión de las Partes del Acuerdo de París que entró en vigor el pasado 4 de noviembre de 2016. 

En América Latina y el Caribe 32 países presentaron sus intenciones de NDC, incluyendo metas de reducción de emisiones y en la mayoría de los casos también metas de adaptación al cambio climático, destacando la vulnerabilidad de la región frente a sus efectos. 

Uno de los principales retos para la región es traducir las metas plasmadas en los NDCs en planes de inversiones y estructurar proyectos y programas ambiciosos para acceder a fuentes de financiamiento verde, como el Fondo Verde para el Clima, y apalancar inversiones privadas. 
 

Día CAF en la COP 21 

Durante las reuniones de la COP 22 se celebran cientos de eventos, entre los que destacan el Día CAF, que abordará los retos y las oportunidades que el cambio climático plantea en América Latina, el 15 de noviembre en el Hotel Savoy de 9 a 1PM.  

El evento congrega a varios expertos para debatir los retos y oportunidades de inversión que enfrenta América Latina para implementar las metas propuestas en las NDC. Este abordaje se realiza desde la perspectiva de sectores estratégicos de la región, tales como la agricultura, energía, ciudades y transporte, incluyendo el financiamiento verde para el clima existente para los mismos. 

Entre los asistentes a la conferencia se encuentran Luis Enrique Berrizbeitia, vicepresidente ejecutivo de CAF, Javier Manzanares, Director interino del Fondo Verde del Clima, Cornie Huizenga, Secretario General de SloCat, Luis Miguel Galindo - Director Unidad de Cambio Climático de CEPAL, Jorge Wolpert, - Director General de Desarrollo Urbano de México y altos representantes de gobiernos de varios países de América Latina.

Cómo contribuimos a un planeta sostenible 

En su enfoque estratégico, CAF está orientada a movilizar recursos internacionales para apoyar acciones de mitigación de emisiones y medidas de adaptación a escenarios climáticos cambiantes, así como a apoyar a sus países miembros en la formulación de políticas y estrategias climáticas. De hecho, en los últimos 10 años CAF ha aportado cerca de USD 1,500 millones. Y sólo en 2014, el financiamiento verde de CAF ascendió a USD 2.810 millones, representando un 24% del total de las aprobaciones totales de CAF para ese año.

Las apuestas de CAF en cambio climático apuntan a: 

• Desarrollar una economía baja en carbono para reducir el impacto del calentamiento global mediante el desarrollo de acciones de mitigación de los gases efecto invernadero y de adaptación a los escenarios climáticos cambiantes.
• Fortalecer y apoyar el desarrollo de los mercados de carbono como un incentivo que permita lograr reducciones de gases efecto invernadero.
• Promover políticas, planes, programas y proyectos, que permitan cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible(ODS) y los Acuerdos de Paris para la construcción del desarrollo sostenible, así como el acceso a recursos de financiamiento verde para el clima.
• Promover la generación y gestión del conocimiento en materia de mitigación y adaptación al cambio climático.