El papel de los bancos multilaterales para eliminar la violencia contra las mujeres

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, el 35% de las mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de su pareja u otra persona distinta a ésta.

En América Latina y el Caribe este porcentaje asciende al 29.8%. Además, el 38% de homicidios femeninos en el mundo tienen como causa la violencia conyugal. A parte de las consecuencias mortales, la violencia tiene graves repercusiones en la salud de las mujeres y de las niñas, tales como lesiones, embarazos no deseados, abortos, enfermedades de transmisión sexual, problemas de autoestima y autoagresión, depresiones, alcoholismo entre otras

Adicionalmente, las mujeres víctimas de violencia por parte de la pareja tienen un 16% más probabilidad de dar a luz a bebes con insuficiencias, el doble de abortar, cerca del doble de padecer depresión y 1.5 veces más expuestas a contraer VIH; mientras que las mujeres víctimas de violencia no conyugal son 2,3 veces propensas a sufrir alcoholismo y 2,6 veces a padecer depresiones o ansiedad.

Ante esta situación, cabe destacar que la ONU adjudicó el quinto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres, y entre sus metas erradicar la violencia contra las mujeres y niñas, en una muestra de la relevancia del tema y de la magnitud del problema.

Asimismo, platea desafíos a los organismos multilaterales en cuanto a la implementación de estrategias orientadas a logar la meta de los ODS sobre eliminar todas las formas de violencia, por lo que es pertinente preguntarse ¿cómo la Banca Multilateral de Desarrollo (BMD) puede contribuir a la eliminación y prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas?

A través de su financiamiento, cooperación técnica, provisión de conocimiento y generación de bienes públicos, la BMD puede tener un papel significativo en la eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.

La función más reconocida de la BMD es la movilización de recursos financieros para el financiamiento de proyectos de desarrollo o de políticas públicas, por lo tanto puede ofrecer recursos para el diseño e implementación de programas de tratamiento de las víctimas y de los agresores/maltratadores, para ampliar la oferta de los servicios públicos (salud, judiciales, empresariales y de reparación de daños) a las mujeres, para acciones de prevención, para la adopción de nuevas leyes para una vida libre de violencia y las reformas al sistema judicial, para incorporar en la política educativa nuevas disposiciones y medidas que conduzcas a transformar la cultura machista, para sensibilizar a los hombres y niños e informar y prevenir a las mujeres y niñas.

Por otra parte, la aplicación de una salvaguarda de género en las operaciones de crédito puede garantizar proyectos que no refuercen desigualdades de género. Muchos de los proyectos de infraestructura física suelen masculinizarse, obviar las relaciones poder y de género, opacar o minimizar las prácticas de discriminación y acoso sexual que repercuten en la calidad de vida de las mujeres involucradas directas o indirectamente en los proyectos. Es por ello que la BMD debe garantizar que las operaciones de crédito sean susceptibles a la aplicación de criterios de evaluación desde una perspectiva de género, de tal manera que los proyectos promuevan oportunidades para las mujeres y velen por una cultura libre de violencia. En esta línea, CAF se encuentra en la fase de operar una nueva versión de la salvaguarda de género en el marco de las Salvaguardas Ambientales y Sociales, con la cual se procurará minimizar o evitar impactos desfavorables a la igualdad de género.

La BMD desempeña funciones de asistencia y/o cooperación técnica orientadas a fortalecer las capacidades institucionales o de la sociedad civil, especialmente en las áreas de influencia de las operaciones de crédito o para apoyar la complementariedad de recursos en algunas acciones de política pública de los gobiernos. La BMD como parte de sus compromisos y alineamiento con los ODS tiene la posibilidad de crear fondos de cooperación técnica para apoyar y complementar los esfuerzos de los gobiernos y de la sociedad civil en sus estrategias para la eliminación de la violencia.

Para CAF empoderar y mejorar la autonomía económica de las mujeres forma parte de su estrategia para eliminar y prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas; a través de proyectos y programas de cooperación técnica se está contribuyendo a mejorar las capacidades de liderazgo e incidencia política de las mujeres, así como también al desarrollo de las capacidades emprendedoras, productivas y financieras. La dependencia económica y la insuficiencia de ingresos constituye un factor que incide en la permanencia de las mujeres en situaciones de violencia, por eso CAF promueve acciones para que las mujeres mejoren su autonomía económica.

La generación y difusión de conocimiento como de Bienes Públicos Regionales (BPR) es otra de las funciones que desempeñan muchos bancos multilaterales; las unidades de análisis e investigación socioeconómicas, de gestión del conocimiento y de fortalecimiento de la gestión pública que forman parte de estos bancos podrían generar importantes insumos y recomendaciones de políticas en materia de abordaje de la violencia de género; estos insumos y recomendaciones deberían ser considerados en la definición de las cooperaciones técnicas, así como en las operaciones de crédito para proyectos específicos de atención y prevención de la violencia.  Adicionalmente, la BMD podría ofrecer BPR tales como esquemas de programas de atención a las víctimas y a los agresores, así como también marcos legales o de políticas construidos colectivamente entre los países, lo cual les permitiría a éstos generar economías de escala y aprender de los aciertos y desacierto de otros en sus estrategia de eliminación y prevención de la violencia.

Desde las distintas funciones que desempeña la BMD se podrían implementarse acciones orientadas a apoyar a los países en sus esfuerzos por la eliminación de la violencia y de esta manera dar cuenta del compromiso de ésta con la agenda de los ODS. Con la inversión en políticas de igualdad y para el empoderamiento de las mujeres se garantiza la sostenibilidad de la vida y sin duda la BMD puede aportar significativamente a ese propósito.